Clínica Jurídica de Derechos Humanos: El Pato: manifestación para proteger derechos

¿Cómo se protegen los derechos?

El domingo 8 de septiembre, los Vecinos Autoconvocados de El Pato y los Vecinos Autoconvocados de Plátanos y Gutiérrez realizaron a modo de protesta una reducción de calzada de la ruta 2 Kilómetro 39, a fin de visibilizar el accionar ilegal del Estado respecto a la gestión de residuos sólidos urbanos de la zona y la preocupación que los aqueja sobre la suerte de su salud y el ambiente ante la desidia de la administración pública, que pese a las innumerables denuncias presentadas ante los organismos competente, continúan desoyendo el pedido de los ciudadanos.

El derecho al ambiente sano, considerado también como un medio para el goce de la protección al derecho a la salud y a las condiciones de vida digna que tienen todas las personas por su condición de tal, es un derecho de incidencia colectiva, lo cual se encontró plasmado en la enorme convocatoria de la protesta: se hicieron presentes numerosas familias y vecinos, junto al Foro Regional en Defensa del Río de La Plata, la Salud y el Medio Ambiente, con el acompañamiento de la Clínica Jurídica de Derechos Humanos, quienes se manifestaron de manera espontánea, movidos únicamente por la enorme preocupación que le suscita la causa en cuestión.

Esta no fue una movilización aislada, por el contrario, es parte de la incansable lucha emprendida por los vecinos ante diversos casos de flagrantes violaciones a sus derechos. Así es que el reclamo tuvo tres ejes: la inminente instalación de una Planta de Compostaje y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos; la existencia de basurales a cielo abierto; y el estado del agua que se consume en la zona.

Por un lado, los vecinos reclamaron ante la inminente instalación por parte del Municipio de Berazategui de una Planta de Compostaje y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en la calle 517 entre 645 y 657 del Centro Agrícola del Pato, en un predio de 30 hectáreas; obra que no cuenta con los requisitos instaurados por la normativa ambiental, no ya por mera ocurrencia del legislador, sino porque configura una actividad altamente riesgosa si se lleva a cabo sin control ambiental alguno. La normativa mencionada contempla los siguientes aspectos: Evaluación de Impacto Ambiental, Información Ambiental, y Participación Ciudadana. Todos ellos se encuentran desatendidos. En particular, la participación ciudadana es a tal punto despreciada que los vecinos tuvieron que recurrir a esta protesta para poder expresar su temor ante tal medida y poder comunicarlo a la sociedad. Ahora bien, aún continúan en la espera de ser escuchados por los funcionarios públicos que tomaron la decisión de seguir reproduciendo actos de tal ilegalidad en diferentes zonas.
Por otro lado, la manifestación se dio contra la presencia de un basural a cielo abierto, originado sobre una cava creada por los trabajos de construcción de la Autopista La Plata- Buenos Aires; que si bien estas suelen cubrirse con escombros, éste no fue el caso, dado que se constató por parte de los vecinos que está siendo rellenada con basura domiciliaria, a través de la descarga que realizan camiones tanto de particulares como del mismo Municipio, siendo esto contrario a la normativa local sobre Gestión de residuos sólidos urbanos (Ley 13.592), que no sólo prohíbe cualquier tipo de quema a cielo abierto u otro sistema de tratamiento no autorizado por la Autoridad Ambiental Provincial, sino también que coloca en cabeza de los municipios la obligación de “erradicar la práctica de arrojo en basurales a cielo abierto e impedir el establecimiento de nuevos basurales a cielo abierto en sus respectivas jurisdicciones”. Sobre esto, los vecinos de Gutiérrez, quienes también conformaron parte de la movilización, exhortaron a las autoridades municipales que se retire la basura y se proceda al saneamiento del arroyo de su barrio.
Como tercer eje, la manifestación también trató la cuestión de el agua en El Pato. Análisis del Taller de Potabilidad de Agua de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP han indicado que el agua que se bebe allí no es potable; resulta que del total de muestras -tomadas de los pozos de donde se extrae el recurso- un 90% ha indicado contaminación bacteriana o microbiológica. Esa información ha sido comunicada al Municipio de Berazategui, sin obtener ninguna respuesta, ni cambio en la política de distribución de agua potable, servicio cuya prestación, vale aclarar, es de las pocas que se encuentra en cabeza de un Municipio.
Todas aquellas medidas de las autoridades municipales contra las que se lucha, impactan cerca de las viviendas, e incluso de diversos establecimientos escolares, clubes, iglesias, por lo tanto serán los mismos vecinos quienes sufran las consecuencias propias de la contaminación del agua, el suelo y el aire producidas por la basura y existentes sin que se tomen medidas para remediarlo. De modo que su reclamo tiene por fundamento la indiferencia de la Municipalidad de Berazategui y la Provincia de Buenos Aires por su salud y el atropello a la legislación tanto Nacional como Provincial referidas a la protección del ambiente.
Finalmente, el encuentro relatado concluyó con una Asamblea de vecinos -como es costumbre- en la que se decidió, de manera colectiva, cuales serán sus próximas vías para conseguir lo que cualquier persona, de mínima, quisiera obtener: una vida libre de contaminación y enfermedades.

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